lunes, 5 de julio de 2010

MISCELÁNEA DIVERGENTE SOBRE EL AMOR QUE SIENTO

Hoy he vuelto a ver tu fotografía y he vuelto a sentir el dolor punzante de tu indiferencia novelada, de tu ausencia definitiva, del calor del silencio que me profesas indistinta, alejada.

Siempre te quise, siempre te soñé. Desde justo antes de coincidir en este mundo virtual, ya te había intuido, dibujado como un niño desesperado cuando sabe que se ha perdido.

¿Porqué no podemos ser felices? ¿Porqué no romper estos muros obscuros que nos separan? mi boca te busca y sólo encuentra tu gélida fotografía, inerme cual mineral...si pudiera decirte que en mí no cabe más deseo que el de tu cuerpo, si pudiera cortar las alas que me mantienen atado a una fulgurante y errónea libertad...si pudiera morir para no sentir que me devora la pasión contenida.

Te quiero, y no lo oculto; lo sé no debo. Pero no puedo evitarlo; ni tampoco quiero hacerlo.

Para ti.