sábado, 31 de agosto de 2013

ANTIGUOS PAISAJES



Buenas tardes queridos todos:

En esta ocasión voy a publicar una nota que decidí "colgar" en el muro o pared de mi perfil personal de facebook. Espero que sea del agrado de todos y que, cada uno saque sus propias conclusiones o enseñanzas, si la hubiese pues no soy yo maestro sino más bien un mero aprendiz.

Bien, hasta la próxima cita, cuídense y sobre todo; sen felices.

Mucho amor para todos.


ANTIGUOS PAISAJES


Por costumbre y norma ancestral tenía salir a pasear todas las tardes de los sábados después una comida frugal. Hiciese frío o calor, daba lo mismo. No es que la hubiese instalado, tal costumbre, de forma consciente o deliberada pero, sin duda, algo así había ocurrido y como consecuencia de haber hallado el disfrute máximo en una determinada ocasión, buscó repetir la acción con la esperanza de poder repetir la consecuencia de esa búsqueda. En definitiva, por medio del paseo de aquella tarde soleada de sábado, tenía la certeza y esperanza de encontrar un pedacito de felicidad, de nuevo y no iba a renunciar en esta ocasión.

Habíase internado en el bosque más que de costumbre y perdido  en sus pensamientos, tal vez en huir un poco de la monotonía en la que se hallaba encarcelado, se alejó un poco más...a terrenos no bien explorados. Tras la sorpresa agradable de comprobar cómo por sí mismo iba derrotando y atravesando límites siguió un cierto temor a lo desconocido. Era un tanto intrépido, pero no por naturaleza, era más bien una persona domada por las costumbres y rutinas que habían urdido una malla tan espesa en su vida que ni la luz del horizonte se divisaba de igual forma como ahora. 

Pensó en retroceder y volver al sendero conocido, pensó en continuar un poco más y, tras saciar su corta curiosidad, regresar por otro camino que hacia tiempo había recorrido, en otras ocasiones anteriores. Al final, compelido y animado por una voluntad aún más férrea que sus aparentes convicciones y costumbres y, tras la vacilación por unos segundos, siguió adelante.

Lo que después le sobrevino fue una euforia y confianza en sí mismo que no había experimentado nunca antes. Se sentía borracho de sí y capaz de lograr cualquier cosa que se propusiese. Su lucidez y claridad mental se habían agudizado hasta el extremo de observar una realidad -antes opaca- mucho más brillante y nítida. Una sonrisa se dibujó en sus labios...una sonrisa que provenía de su espíritu.

Ahora llegó al límite de la región, en la falda de una montaña, había recorrido unos quince kilómetros y no se sentía para nada cansado. No obstante, se paró unos instantes delante de un árbol, el último árbol del bosque. Miró con atención a aquel ser inerte en apariencia y, después, lo abrazó con mucho amor. Tras despojarse de los restos del "yo" convencional del que hasta la fecha fuese, siguió caminando a buen paso hacia la ladera de la montaña.

Llevaba en su pecho una ligereza sin precedentes y un dulce calor en el centro del mismo. Llevaba en sus manos tanta energía que sentía que podía volar si se lo propusiese. A sus pies acudían las alas del mismo Hermes. Se encontraba fascinado por el manantial de firmeza en el propósito que había encontrado.



No le atemorizaba que el tiempo pasase, ni que se hubiese desviado de su ruta tantas y tantas veces recorrida en ocasiones precedentes. Sentía que debía seguir ascendiendo, pese a todo, se volvió a mirar hacia atrás. Fue un acto reflejo, fue la ulterior manifestación del "yo" más primario o, tal vez, fuese una especie de despedida, una que ni siquiera él sabía. Sus ojos se posaron en el bosque que dejó atrás, en primer lugar y, tras recrear la vista y el corazón en tan bello paisaje, se dirigieron escrutadores y melancólicos a la población que un trecho más allá del mismo se asentaba. Vio una casa. La reconoció en el acto y dos lágrimas salieron de sus ojos...pero no sentía pena, solo amor y eso le sorprendió gratamente. Siguió ascendiendo...mientras sonreía.

Pasados unos minutos de ascenso pareció sumergirse dentro de una suave neblina algodonosa, como si una nube le hubiera arropado. Sentía frío pero tras seguir la marcha, se sintió mejor que nunca antes en su vida, una paz muy grande ocupaba su ser. Fue en ese momento, fue en ese instante cuando perdió la consciencia de su cuerpo, como si no fuera suyo, como si se desmembrase. Fue en ese preciso momento cuando se sintió por vez primera en su vida feliz....regresaba a la casa:


Él es como un árbol plantado al borde de las aguas,
que produce fruto a su debido tiempo, 
y cuyas hojas nunca se marchitan:
 todo lo que haga le saldrá bien.


(Salmos 1:3)


Y, como de costumbre, para los más avezados les dejo una pieza musical para que, si así lo desean, mientras leen, puedan escuchar esta melodía. Espero que sea de su agrado:

lunes, 5 de agosto de 2013

HOY, ABRO MI CORAZÓN (POEMA ENCONTRADO)



Buenas tardes:

De entre el revoltijo de notas, poemas sueltos, anotaciones y esbozos de ideas que pueblan, de forma continua, mi mesa de trabajo, he encontrado una nota -tal vez la misma nota me encontró a mí-. Una nota que me ha llamado poderosamente la atención. La sostengo entre mis dedos cuando hago una pausa mientras escribo esta nueva entrada en este rincón del espacio.

Me emociona tanta intensidad en este poema.

No está bien escrito, no es un texto sesudo ni tiene ese ritmo especial de los grandes poetas, no aporta nada nuevo en apariencia y, sin embargo, tiene un poder que cautiva, una fuerza que atrae, una idea-principio que conmueve...así lo considero yo, simple mortal.

He de añadir, en honor a la verdad, que dudé durante un tiempo si debía compartir el mismo. No soy precisamente lo que se denomina como un exhibicionista compulsivo, más bien soy tímido. Consideré que no debía hacerlo, no debía compartirlo y, por ello, estuve dando vueltas a la idea durante horas.

Pero, basta de hablar del autor, basta de dar un inmerecido protagonismo a alguien que, por pura casualidad, logro combinar (cual fórmula matemática o alquímica) unas cuantas palabras en un determinado orden y, con ello sorprendió, incitó e hizo pervivir la esencia de la vida.

He aquí el pequeño texto:

HOY, ABRO MI CORAZÓN

"Sabes cómo volar, dibujar en el viento
cual cometas en el cielo, dibujar
mi nombre, dentro del universo
porque dices que me amas.

Sabes cómo me siento, lo sabes
porque preguntan tus labios
en las tardes grises
sabes, sin palabras, cómo me siento

Sabes lo que es el dolor, el miedo
el destello del frío beso, de la muerte.
Sabes lo que sería perderme,
todo eso lo sabes, confiesas.

Dices: "eres el más grande de los dioses,
el Amado", que por mí morirías,
que la sangre tuya donarías, la vida
preciso si fuese. Y, lloro...en silencio.

Sabes que me quieres y, estar a mi lado
es tu mayor tesoro, el más codiciado.
Entregarme la mitad de ti, o todo.
Y, lloro en silencio.

Si tres veces te negase, si así lo hiciere
estarías a mi lado, esperando otra vez.
Si lejos me marchase, te abandonase,
tú seguirías esperando, siempre.

Dices que no te importa, que el camino
por mí, has encontrado.
que, tu vida se ha salvado.
Y, lloro en silencio...

Nada pides a cambio, nada te he dado.
Nunca he trazado corazón alguno
con tu nombre, ni en papel ni pintado,
los dos por un corazón cercados.

Y, me dices que me amas, que seguirás
por siempre amando,
que me amarás en un futuro
como lo hiciste en el pasado...

Y, entre lágrimas te respondo:
"¿Cómo no me he percatado?"
Te abrazo en el silencio helado,
beso tus cabellos.

Aún retienen el reflejo del Amor...
Hoy, te abro mi corazón.

Y, para los más osados pueden, mientras leen este poema encontrado escuchar esta pieza musical recitada. Espero sea de su agrado. Hasta la próxima cita, sean felices y que la luz del amor inunde y bañe su existencia...

El beso del Escorpión